
SOBRE LEJAN DAVIS
Mi nombre es Lejan Davis y soy de Medellín. Me dedico a la música electrónica como DJ y productor. Desde que comencé en este mundo, siempre he tratado de aprender y mejorar. No vengo de una familia de músicos ni tuve grandes facilidades al principio, pero poco a poco me fui metiendo en la música, sin prisas, con mucha dedicación y prueba y error.
Al principio, todo fue bastante simple: mezclar en casa, explorar con amigos, ver tutoriales y cometer errores. No fue algo fácil ni rápido, pero con el tiempo me di cuenta de que era algo con lo que quería seguir. A medida que fui aprendiendo, me di cuenta de que la música no era solo un pasatiempo, sino algo que me motivaba de verdad.
En cuanto a mi música, siempre he intentado hacer algo propio. No me limito a un solo estilo y no sigo fórmulas. Me gusta experimentar y probar cosas nuevas. Mi base es la música electrónica, pero siempre estoy abierto a otros géneros que me inspiren. Para mí, producir música es un proceso de aprendizaje continuo.
Además de mi proyecto personal, formo parte de Frecuencias, un colectivo de DJs y productores independientes. No solo hago música dentro del colectivo, sino que también participo en su organización.
En Frecuencias buscamos crear espacios donde otros talentos puedan mostrarse y crecer, porque sé lo difícil que es abrirse camino sin apoyo.
Lo que realmente me ha mantenido en este camino es la constante búsqueda de mi propio sonido. No estoy buscando la fórmula mágica ni la aprobación de nadie, solo quiero hacer lo que me sale de adentro y lo que me hace sentir bien. Mi enfoque siempre ha sido encontrar algo auténtico, algo que, aunque no sea perfecto, sea real. Eso lo he aprendido con los años: no se trata de hacerlo todo de manera rápida o espectacular, sino de ponerle dedicación, tiempo y paciencia a lo que uno hace.
Al principio, cuando empecé a tocar y a mezclar, todo fue prueba y error. No siempre las cosas salían como quería, y muchas veces dudé si realmente valía la pena seguir. Pero con el tiempo, esas dudas se fueron transformando en aprendizajes. Aprendí a ser más paciente, a no frustrarme tan rápido, a disfrutar del proceso más que del resultado inmediato.
Lo más interesante de todo esto ha sido cómo la música me ha permitido vivir cada día con un propósito. No soy de los que se levantan todos los días con la misma energía para hacer lo mismo, pero cuando estoy trabajando en algo nuevo, cuando estoy creando o tocando, todo cobra sentido. No sé si se trata de la "música" como concepto, pero sí sé que es lo que me mantiene en movimiento.
A veces avanzo más rápido, otras veces menos, pero siempre sigo buscando algo que me emocione, que me retenga.
La vida no es de llegar rápido a ningún sitio, sino de seguir caminando, encontrando lo que te apasiona y dándole espacio a lo que verdaderamente importa. En Frecuencias, en mi proyecto individual, en cada set, en cada canción, lo que busco es eso: continuar, siempre avanzar, pero sin dejar de ser fiel a lo que soy.